jueves, 4 de diciembre de 2008

Complejo Ritual de la Sarandunga

Por Wilson Inoa



En Baní el 23 al 24 de junio se celebra en la noche de ese día la fiesta llamada La Sarandunga y son tres bailes y una procesión, la cual se llama Morano y los bailes se llaman Capitana Bomba y Jacana. Cuenta la tradición que hace muchos años un señor fue de Baní a Haití a vender una pesa de ganado y se encontró con un señor que llevaba una imagen de San Juan y tres tambores le propuso cambiar la imagen y los tambores por la pesa de ganado, (una pesa de ganado es igual a 36 reses).

El hombre hizo el cambio y aprendió los toques, bailes y cantos de San Juan; desde entonces se acostumbra a celebrar la fiesta cada año por los hermanos de la cofradía de San Juan Bautista.

La fiesta comienza cantando una salve a eso de las 7:00 de la noche y si hay algún hermano de la cofradía enfermo le llevan la imagen a su casa, cantando moranos por la calle, delante del enfermo bailan, luego vuelven a la casa y amanecen bailando, generalmente se comienza a bailar la Jacana después de la media noche; se llama a este el baile de los viejos porque es lento.

En la madrugada, cuando va a amanecer, cogen el santo y cantando moranos se van al río y se paran en una sola fila dentro del agua a esperar que salga el sol; cuando sale el primer rayo del sol, el que lleva la bandera o guión rojo que representa el santo, se moja las manos, se lava la cara y con ellas húmedas toca las manos de la imagen y se dice que bañaron a San Juan, entonces los demás asistentes se lavan la cara y si alguna mujer quiere que le crezca el pelo se corta la punta y la tira al río, entonces se bailan las tres piezas en el río y esto se llama pavoneo, cogen la imagen y la llevan a la casa de todos los hermanos de la cofradía durante todo el día 24; llevan la imagen a la ermita y esperan otro año.

De acuerdo a la investigaciones de la folklorista Edna Garrido el baile de la Sarandunga se baila de la siguiente manera: la mujer, con la falda graciosamente cogida por ambos lados toca el hombro de su compañero y empieza los primeros pasos del baile girando según el caso, de un lado y otro, y siempre describiendo un circulo dentro de la rueda que forman músicos y espectadores, y sin levantar los ojos del suelo ni una sola vez mientras baila. El hombre, con postura arrogante, los brazos descansados en forma natural a los lados del cuerpo, y llevando un pañuelo en la mano9 derecha, el cual sacude o agita delante de la pareja, cuando el caso requiere, la persigue. Ella, siempre con graciosos giros, le esquiva y huye de su lado. Algunas veces el hombre levanta los brazos en actitud de abrazar a su compañera, pero esta se aparta oportunamente y el abrazo nunca llega a efectuarse, otras veces la zapatea o se tocan los hombros, o la mujer le pone baile, es decir, le baila de frente, pero cuando él se acerca mucho lo esquiva.

La fiesta de San Juan Bautista daba oración a regocijo públicos de acentuado saber profano que consistían en carreras de caballos en las que cabalgaban tanto las personas de punto, como la gente menuda, y lo mismo los hombres que participaban en las alegres correrías. Si bien disimulaban su presencia disfrazándose y encubriéndose sus rostros con una mascara. Sobre la participación de algunos eclesiásticos, fue abierta una investigación en 1740 con el fin de limitar la participación de estos en los juegos. En las noches de San Juan Bautista se celebraba así mismo la fiesta de las fogatas. La cofradía del San Juan Bautista de negros y mulatos nacidos en Santo Domingo, establecida en la catedral sacaba el día de su Santo Patrón una procesión muy solemne con danzas.

E-mail: inoa.culturadominicana@gamil.com/ www.wilsoninoa.blogspot.com

Importancia de las artes en la educación

Importancia de las artes en la educación

Por Wilson Inoa

La Educación Artística que se imparte en las escuelas de la educación básica y media, Secretaría de Estado de Educación, por su parte, tiene como propósito fundamental el desarrollo de habilidades y destrezas así como un sentido crítico de apreciación y disfrute de las presentaciones artísticas, respectivamente. Nunca persigue dentro de sus propósitos el descubrir talentos ni el formar artistas en ninguna de las áreas.

Para el 1993, con la incorporación del Plan Decenal de la Secretaría de Estado de Educación, se introduce en el currículo de manera oficial el área de "Educación Artística". Igual en nombre, más diferente en fondo y propósitos a la Educación Artística que propone la Secretaría de Estado de Cultura en su currículo. La primera busca el desarrollo de habilidades y destrezas a partir del arte; mientras que la segunda forma artistas, descubre talentos y los cultiva.

Ya a partir de la propuesta curricular presentada por el Plan Decenal, se forma el Departamento de Educación Artística de la Secretaría de Estado de Educación. Este departamento dentro de su plan de acción busca la manera de crear los espacios necesarios para la reflexión, evaluación y rescate de la dimensión pedagógica del docente.

Instituto de Cultura y Arte de Santiago, ICA.Es una institución docente sin fines de lucro, fundada en enero de 1993. Su propósito fundamental es promover el desarrollo cultural y artístico de la Republica Dominicana, especialmente de la Región del Cibao. Como actividad principal para lograrlo, el ICA ejecuta programas de formación académica de profesionales del arte en las áreas de música, artes plásticas, ballet clásico, danza moderna, danza folklórica y arte teatral, dotándolos de capacidad para ejercer el arte como profesión y para impartir docencia en el área de especialidad.

Además de la formación académica, el estudiante se capacita para él disfrutar y comprender las diferentes manifestaciones culturales, elevando su espiritualidad y su condición humana.

En el listado de los bachilleres en el arte por promoción, en la sexta promoción 2001-2002 se graduaron el área folklórica: Ana Minerva Jumelles Jáquez, Ana Georgina Toribio, Kirchees Margarita Rodríguez Gómez, Marlene Altagracia Castillo Toribio, Mildred Rafaela Castillo Mendoza, Sobeyda Altagracia Grullón Tavárez.

Dirección departamento de Folklore ICA, William Alemán, profesores: Rosa Hiraldo, Rosa Rosario, Deysi Cepeda, Thony Liriano, José Espinal.

Para cumplir las metas específicas del ICA ofrece el Nivel Elemental, Medio y Bachillerato en Artes en las ramas ya mencionadas, además, diferentes talleres vocacionales para adultos y para niños.

Considero que estos programas de formación artísticas deberían ampliarse y llevarse a las escuelas, tanto como el ICA, Bellas Artes entre otras instituciones con estos fines funcionen con el grado de licenciatura en Arte mención: folklore, danza, pintura, música, teatro ya que el arte es fundamental en el desarrollo de los pueblos.

En los grados de Arte mención: Folklore Dominicano, considero lo siguiente:

Bachiller en Arte Perfil.

Los egresados en Bachiller pueden impartir Cursos-Talleres de Folklore.
Instructor artístico
Formar grupos folklóricos
Entre otros.
Licenciatura en Arte mención folklore

Perfil de los egresados.

Los egresados puedan impartir:

Diplomados
Prof. De Educación Artística
Directores Departamentos de Arte y Cultura
Directores de Instituciones de Arte y Cultura pública y privada
Directores de Ballet Folklóricos, de instituciones públicas y privadas.
Prof. En Educación Superior de folklore y cultura dominicana entre otras asignaturas afines.
Catedráticos Universitarios, etc.


Tomando en cuenta un perfil en cada área de conocimiento en el arte, y que sirva de parámetro en la región del Cibao y todo el país.



El folklorista Thony Liviano, en la entrevista realizada considera que todavía no hay personal preparado para formar licenciados en el área de folklore, considero que bastantes profesionales hay con los conocimientos y experiencias a nivel superior, con grado de maestría en la formación de Antropología, Sociología incluyendo destacadas personalidades con los conocimientos del folklore.



La antropología abarca todas las ciencias relacionadas con las sociedades. Se pueden formar los primeros profesionales y estos a su vez a lo sucesores hasta preparar las áreas de maestrías en la ciencia folklórica. Ojala que los especialistas de las Universidades tomen estas inquietudes en consideración, ya que la demanda de la globalización amerita de esta preparación.



Carlos Batista, estamos luchando por la reivindicación del Carnaval de nuestra tribuna que es la Federación de Lechones, Artesanos y Comparsas de Santiago, Felecsa, hemos pedido que la materia folklore Dominicano deba impartirse como materia obligatoria en las escuelas, por consiguiente debemos apoyar esa moción.

Los profesores que estén impartiendo docencia y dentro de su formación no adquirieron los conocimientos pedagogo, pueden formarse realizando una habilitación docente, en caso de tener grado, en cuanto a conocimientos se refiere.

Ojala que estos planteamientos sean tomados en cuenta.

Inoa.culturadominicana@gamail.com/ www.wilsoninoablogspot.com

Merengue Identidad Dominicana

Por Wilson Inoa

El 26 de noviembre se conmemora el día nacional del merengue, ritmo que nos identifica en todo el mundo, como parte de la dominicanidad.

En el 1854 fecha de referencia para situar el surgimiento del merengue como genero musical autóctono, en ese año aparece la primera mención documentada sobre ese ritmo en dominicana, (Darío Tejeda).

Algunos autores afirman que el merengue se toco durante las guerras de independencia, entre 1844-1845, señalando su presencia en la batalla de Talanquera entre haitianos y dominicanos. Según esta versión, los músicos del bando dominicano, victorioso, interpretan un merengue para burlarse del soldado Tomás Torres, quien habría huido con su bandera en manos ante la embestida del enemigo, de acuerdo a la opinión de Rafael Vidal. Aunque no existe un dato preciso acerca de exactamente cuando y donde empezó a gestarse el merengue como ritmo y como danza porque en Europa la palabra merengue se designa a un tipo de dulce que llamamos Supiro (una mezcla batida de clara de huevo y azúcar). A mediados del siglo XIX en el área del caribe se extendió, y se asentó definitivamente y adquirió carta de ciudadanía en la República Dominicana, donde estableció su sede oficial. Lo que confirma que el año 1854 fue su lucha en contra de la Tumba y el merengue registrada en varios números del periódico El Oasis, editado en Santo Domingo en el 1855.

La letra es la siguiente:
Juyó juyó tomá de Talanquera
si yo fuera Tomá, yo volviera.
Juyó Tomá con la bandera
Si yo fuera Tomá yo no volviera.


Se cree que el merengue fue practicado bajo el disfraz de otros ritmos, y por eso durante años estuvo escondido en el anonimato, modalidad que adquirieron muchas expresiones culturales populares no asimiladas por la aristocracia. Incluso, algunos autores han dicho que le confundía con otros como la mangulina, nombre por el cual también se le solía llamar, según narra en sus memorias el oficial español Adriano López Morillo, quien fue oficial del ejercito español en el país en los años de la Anexión a España.

El merengue es una combinación dominicana basada en antecedentes euro-africanos y autóctono: ritmos, danzas e instrumentos.

los instrumentos musicales usados en su interpretación: cuando el merengue apareció, a mediados del siglo antepasado, los instrumentos en uso eran las bandurrias campesinas, el Tres, el Cuatro, guitarra y güiro, al parecer por influencia de la danza puertorriqueña, y sólo accesible a ciertos círculos se le agregó el bombardino.

Luego el merengue fue llevado al pentagrama, entre los primeros músicos dominicanos que cultivaron el merengue se encuentra Juan Bautista Alfonseca (1810-1879), a quien se le atribuye la composición en los años 40 y 50 del siglo XIX de los primeros merengues conocidos, como Juana Aquilina, La Cadena, Los Pastelitos, ¡Ay Cocó! Y El Sancocho. También fue compositor de danzas, misas y piezas para bandas.

Para esa época también compuso merengue Juan de Mena y Cordero, quien como director de banda militar fue el rival de Alfonseca y como patriota formó parte del grupo de dominicanos que hicieron propaganda a la idea de expulsar a los invasores haitianos.

A raíz de la primera mención del merengue en un medio escrito, se desato una fobia en su contra, adquiriendo ese hecho un matiz que traduce una elevada difusión del ritmo en el territorio nacional. Su carácter anónimo no lo eximio de las maldiciones de la aristocracia.

Por la forma de burlarlo se le consideró una danza vulgar. Se le criticó en forma despiadada por considerar que el baile ofendía la decencia pública.

En Cuba se menciona el merengue en 1847 en un artículo de Bartolomé José Crespo titulado Las habaneras pintadas por si mismas en miniaturas (Imp. De Oliva, La Habana) donde se referencia a una mulata y se mencionan:

El fandango y las boleras
Dice sopimga de mi tierra,
El merengue y la ley brava
Danzas para mis compuestas.

En Puerto Rico el merengue aparece mencionado en 1849 en un bardo del gobernador de la isla, Juan de la Pezuela, en le cual se prohibía que el ritmo fuera tocado en las fiestas.

En Haití, a su vez, el merengue o meringa adquirió su propio estilo, incluso llegando a ser considerado como una danza nacional, según indica el historiados haitiano Jean Fouchard en su libro La Meringa, danse nacionales d´ Haití.

El folklorista Fradique Lizardo interpreta que el nombre salio de una danza homónima de la tribu Bara, de África.

Al principio, el merengue tuvo una suerte similar a la generalidad de las danzas caribeñas que tenían influencias africanas: fue condenado por la aristocracia dominante de la sociedad.

En dominicana la crítica permaneció durante un siglo, pero este fue el único país donde el ritmo se mantuvo vivo, practicado por el pueblo, por encima de todas las cadenas. Finalmente, el merengue que hoy se conoce en todo el mundo es un género netamente dominicano.

En 1875 Ulises Francisco Espaillat plantea que el merengue debe ser desterrado para siempre de la buena sociedad. El merengue se hace dueño de las galleras, donde se hace una trinchera que le permite sobrevivir.

En 1918 Pancho García escribe los primeros merengues, pero no se atreve a llamarle merengue sino danza criolla. En 1922 Juan Espínola graba los primeros merengues que en sus formas recordaban más una danza y una habanera.

Rafael Leonidas Trujillo Molina, quien de 1930-1961 estableció en la Republica Dominicana una de las dictaduras más férreas, y absolutas que hayan establecido en América Latina, jugo un papel especial en el desarrollo del merengue. Al igual que los líderes totalitarios europeos, el dictador dominicano comprendió que las expresivas rurales podían servir de símbolos efectivos de identidad nacional.

Trujillo no esta del Cibao, adopto la música de esta región como símbolo nacional en vez de regional, le permitió trascender los patrones dominicanos establecidos, no solo de la política regional, sino de la cultura expresiva.

En 1937 Luís Alberto escribe un merengue llamado Compadre Pedro Juan que hizo furor porque las letras eran inofensivas.

Entre los merengueros populares se han destacados grandes figuras en décadas, extendiendo el ritmo por todo el mundo.

Fradique lizardo considera el merengue, es el baile dominicano, que mas se ha escrito y sin dudar se seguirá escribiendo, pues cada quien tiene algo que contar sobre este.

El maestro Lizardo realizo un trabajo de investigación, planteando las consideraciones de otros investigadores como es el caso de: Doña Flérida de Nolasco, Julio Alberto Hernández, Rodríguez Demorizi, René Carrasco, Rafael Vidal, Maria Codilla de Martínez, entre otros.

Las consideraciones del maestro Lizardo de acuerdo a las exposiciones de los profesionales en el tema de interés de la cultura dominicana han llegado a las siguientes conclusiones:

• Los dominicanos no tenemos una idea clara, y ni siquiera aproximada de cómo dónde y cuándo se originó el merengue.

• Como sucede en esos casos, cada quien presenta una teoría y la sostiene como la única y verdadera, pero en este caso particular, todas las teorías están en el aire, nadie aporta una prueba, ni un indicio, ni siquiera un estudio serio y concienzudo de por qué cree esto o aquello.

• Con certeza hubo una danza llamada Upa Urpa o Merengue, que al parecer se reporto por primera vez en la Habana, de donde le vino el nombre de Upa Habanera que pasó de un país a otro en el Caribe a mediados del siglo pasado.

• Esta danza en Puerto Rico y en Santo Domingo, después de entrar muy silenciosamente, ya que en Puerto Rico la acepta el Gobernador Prim y en Santo Domingo Alfonseca escribe varias, desata una reacción adversa que se traduce en el bando del Gobernador Pezuela en Puerto Rico prohibiéndola y la campaña periodística en su contra en Santo Domingo.

• Que esta campaña en su contra, no es por el mero hecho de ser de origen negro su ritmo, como pretenden algunos sino por considerarlo una forma de baile inmoral o por lo menos indecorosa de acuerdo a los preceptos morales de la época.

• Y no hace mucho que el Rock and Roll, fue considerado altamente inmoral y provocativo aquí en nuestro país, y una tarde que un grupo de muchachos salio bailando del Teatro Rialto se puso el grito en el cielo por aquél espectáculo que se considero altamente deprimente, y eso fue ayer. Es decir no es nada nuevo una campaña de ese tipo y nosotros que detectamos la discriminación contra el negro dondequiera que aparece, somos los primeros en decir que la campaña de la moral engolillada, pero no contra el elemento negro que pudiera haber en la composición del merengue.

• Que el merengue fue muy simple en sus comienzos y al hacerse popular, se modifico su estructura y en distintas épocas se le hicieron esas modificaciones que a juicio de los que las introdujeron, eran básicas para la mejor presentación del merengue.
• Que al parecer el paseo fue una introducción bastante reciente, que hasta se nombra quién lo introdujo, pero en caso de haya un error al mencionar al autor, fue algo que se agrego muy posteriormente.

• Que ya en su época contemporánea, se ha modificado mucho el merengue incluso suprimiéndole para siempre para siempre el paseo el cual ya no se toca.

Con estos planteamientos consideraron que ha sido un poco duro, al juzgar a otros, considera que cuando hay que limpiar se limpia. Para que vean que no hay favoritismo alguno, recomendó buscar un artículo escrito él en el número cinco de la revista Epoca, correspondiente al octubre de 1955 y que con toda sinceridad, lo catalogó como lo mas malo y horrible que se haya escrito en nuestro país sobre tema folklórico alguno, es una base firme, que afirmamos que el merengue no es un baile folklórico alguno, es sencillamente algo muy mal hilvanado y sin una base firme, que afirmo que el merengue no es un baile folklórico, aunque si era dominicano.

Variantes del merengue folklórico investigado por el maestro Fradique Lizardo
Merengue Liniero: se considera por muchos como el verdadero prototipo de lo que debe ser el merengue.

Merengue Cibaeño: representativo del baile central del cibao, es lo que dicen hay algunos, que se debe considerar como el verdadero merengue.

Merengue Redondo: esta versión es de la península de Samaná.

Merengue Juan Gomero: originario de Juan Gómez, también en la línea noroeste, es otro ejemplo de las versiones que permanecieron aisladas durante mucho tiempo.

Merengue Panbiche: nació en Cibao y más precisamente en el llano entre la provincia de Santiago y la Monte Cristo.

Merengue de Pandero: se interpreta acompañado de bailsié, es propio de las modalidades más remotas del sur y tiene diferencias fundamentales con el merengue tradicional.

Merengue de Figuras, rescatado en Jacagua, Santiago en 1946 por la profesora Edna Garrido.



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cultura dominicana

Por Wilson Inoa

Toda colectividad humana se sitúa, forzosamente en un triangulo, cuyos vértices son: Individuo, Sociedad, Cultura. El individuo al agruparse, forma la sociedad, y en ella se acomoda y crea sus esencias lo que todo conglomerado humano, desde las ignaras agrupaciones triviales hasta los pueblos mas avanzados, tienen su propio estilo de vida.

El descubrimiento del nuevo mundo o encuentro de culturas ocurre de grandes cambios políticos, económicos, sociales y religiosos, al final de la Edad Media y al comienzo de los tiempos modernos.

Las culturas indígenas sufrieron un colapso, en unos lugares más, en otros menos. Ha prevalecido y aun prevalece casi intacto en algunas regiones continentales, y como en el caso nuestro, dentro de un sincretismo cultural que también participo de los aportes de las culturas africanas. Un idioma y un sistema de pensamiento llegan, se asimilan y readaptan durante ese proceso.

El sincretismo cultural es una realidad aquí y en todas partes y todo dependerá del área que ocupe nuestra atención. En la religiosidad popular, en la música folklórica, en nuestras comidas, en mayor menor medida están representadas las tres raíces culturales.

Los Taínos mostraron una gran especialización en cuanto a la obtención de alimentos, a la capacidad de seleccionar materias primas y a la confección de artesanía, cuotas condiciones de profusión, variedad y calidad fueron dócilmente enmarcadas por los de más grupos étnicos enmarcados dentro del contexto indígena cultural del área del caribe así como el área amazónica de selva tropical (El arte en la sociedad taina, Manuel Antonio García Arévalo).

La rápida desintegración de los valores estructurales de la cultura taina tras el impacto civilización europea, no permitió que los elementos artísticos y decorativos de las producciones tainas subsistieran dentro de los nuevos estamentos de la sociedad criolla que se gesta tras el periodo colonizador. Solo el aspecto utilitario de las artesanías, por su funcional adaptación a nuestro medio ecológico ha traspasado las fronteras del tiempo teniendo aun vigencia en muchas de las manifestaciones costumbristas y folklóricas nacionales. No obstante el arte dominicano contemporáneo posee una cantera inagotable de inspiración y reflexión en los ejemplos arqueológicos de nuestras culturas primitivas.

Hemos logrado estructurar una cultura con perfiles muy nuestros. No importa que muchas de sus manifestaciones nos hayan llegado de Europa, la gran proveedora, todas las culturas se han nutrido de fecundas herencias, incluyendo la Africana que también tiene sus aportes en nuestra cultura.

Si en las raíces de nuestra cultura hay ninguna raicilla que se pueda decir proveniente de nuestros aborígenes, desde el punto de vista de savia enriquecedora. En cambio, desde los primeros días de la colonia hay una inusitada actividad cultural que se manifiesta, principalmente, en la literatura y en el orden arquitectónico. Es la cultura española que floreció en Europa.

Pese a las inmunerables investigaciones realizadas, en las que se han destacados sabios de la talla de Pedro Henríquez Ureña y Emilio Rodríguez Demorizi, las noticias nos llegan de la esplendida vida colonial de la Española, son muy fragmentadas. El fuego devoro gran parte del material bibliográfico, y el que no, fue vil despojo de la rapiña de piratas y filibusteros. De todas maneras, es cosa sabida que santo Domingo, capital de la Isla, fue un tiempo llamado Atenas Del Nuevo Mundo. “frase muy del gusto del español del Renacimiento-dice Henríquez Ureña-pero qué extraño concepción del ideal ateniense!: una atena militar, en parte conventual”. Empero, había palpitar de vida activa y de entrañable valoración de conceptos eternos, en sus universidades, las primeras de América, sus conventos, su breve atuendo virreinal y su Real Audiencia. Durante los quince años que siguieron al Descubrimiento de América, Santo Domingo fue la única ciudad europea del Nuevo Mundo, e en algunos aspectos trataba de pasarse con las mejores de España. En 1502 tenia conventos de recia arquitectura roqueña, y las primeras escuelas que impartieron enseñanza europea en las tierras vírgenes del Nuevo Continente, la pintura arquitectura secular con las primeras bóvedas y arcos se elevaron, también en la llamada “cuna del Nuevo Mundo”. Las española fue la primera tierra de América que se estremeció con la liturgia cristiana (1493) y la primera, también, que tuvo sus cedes episcopados (1504) y la primera que tuvo Real Audiencia (1511) y la primera que obtuvo el privilegio de erigir universidades: la de Santo Tomas de Aquino (1538) y la de Santiago de la Paz (1540), trece y once años, respectivamente antes que Perú y México. (Historia de la Cultura Dominicana, Mariano Lebrón Sabañón).

Para comprender someramente la influencia negra, cierta, su desarrollo eficaz a través de la compleja cultura latinoamericana, es necesario conocer que culturas Fol. Predominantes trajo cada pueblo africano a la América, cómo se fundieron entre sí en los lugares donde se encontraron, el resultado de esa mezcla Fol. Y su inserción posterior en el ámbito cultural donde existieron.

Los esclavos negros es la América, obligados a convivir en comunidades rurales, se obligaban a su vez a convivir con sus naturales culturas africanas, lengua, religión, bailes, cantos, y con la impuesta cultura del esclavista: lo que resulto de ellas, en sus aspectos orales, y en su posterior influencia en las escrituras de los “cultos”, blancos, mestizos y aun los posteriores negros “cultos”. La transculturación de las formas africanas primigenias en la América se conoce en algunos aspectos parciales.

La clase dominante ha venido configurando, a través de una ideología de negación hacia los elementos culturales de origen africano, toda un identidad distorsionada del homus cultural dominicano, de espaldas a su pasado histórico, es decir su ser cultural real, y configurado lo que nosotros llamamos un ser cultural producto de la manipulación, la distorsión histórica y el poder político, social y económico. (La presencia negra en Santo Domingo tercera edición, Carlos Andujar).

El maestro Fradique Lizardo destaca el aporte de los africanos en la cultura dominicana tanto en los bailes, música, religión entre otras actividades de la cotidianidad de los dominicanos, heredados de los africanos.

En estos temas de la cultura dominicana también debo incluir el trabajo del Sociólogo y Antropólogo Carlos Andujar en su mas reciente ensayo “Por el Sendero de la Palabra” Notas sobre la dominicanidad, nuevos enfoques sobre temas que mayormente ha trabajado. Andujar defiende, de manera abierta y sin prejuicio, el derecho en el dominicano de empezar a verse a si mismo por lo que es.

Creemos que hoy más que nunca se hace necesario ser nacional, ya que estamos viviendo en una época de crisis, de deterioro y disolución de los valores patrios.

Las causas que originan las crisis radican en factores externos prácticamente incontrolables, con son la inmigración y la emigración que conspiran nuestras costumbres, símbolos y tradiciones, que de no fortalecerlos, terminaría en el naufragio de la nación entera.

La historia de un pueblo no es solo aquella laureada por el triunfalismo. Es todo el proceso de lucha, de dolor, de trabajo creativo, de vivencia, encaminados a existir en un espacio limitado y en el tiempo indefinido.

Me ciento agradecido de los folkloristas y profesionales, quienes han encontrado interesante estos trabajos en aporte de la cultura dominicana entre ellos la destacada bailarina Rosa Rosario, Toni Liviano Director del Ballet folklórico del Centro de la Cultura de Santiago, Aquilino Paulino (Pioni) Director del grupo folklórico Cibao, al escritor Andrés Acevedo con sus palabras de motivación y facilitarme material didáctico como apoyo a mi trabajo, al licenciado Pavel Corniel por su empatía con estos escritos y las sugerencias de mejoramiento en este trabajo, agradecimiento especial a los lectores.

Inoa.culturadominicana@gmail.com